Cinefilia...
Como la mayoria sabeis, soy un gran apasionado del cine... me gusta, me relaja y me ayuda a evadirme. Pero soy un apasionado de MI cine, no del que le gusta a esa gente que va de cultureta, con gafas de pasta, camisetas a rayas y aires de.."como este imbécil aun no ha visto la ultima de Kusturica?". Ya, que me voy a creer el rollo de alguien que dice que su peli favorita es una Iraní o una de Kazajistán...si, ya..y que mas...Esa gente me la pela.
Cuando digo MI cine me refiero al cine que me apetece ver en cada momento, no al que "debo" ver. Si quiero divertirme y me tiene buena pinta una peli de las que yo llamo "de palomitas" voy, y en algunas de este tipo las he disfrutado inmensamente (vease "Piratas del Caribe" o "Constantine"); por supuesto he salido decepcionado de muchas, pero es un riesgo.
Lo bueno es que no me cierro a nada, y reconozco mi actual pasión, por decir un ejemplo, de cierto cine asiatico. Ojito! cierto, porque ahora ya nos estan intentando vender subproductos de los subproductos y tampoco es eso.
Bien, centremonos; todo esto viene a colación de que ayer fui al cine con mi compañera de piso, Gosia, a ver MATCHPOINT, la ultima obra de Woody Allen. Reconozco que no soy un gran fan suyo, pero también que en ocasiones ha conseguido entretenerme mucho, con lo que le concedí otra oportunidad (a pesar de jurar que no despues de "Melinda y Melinda").
Pues bien, me sorprendió el pequeño Woody. O mas bien debo decir que me sorprendió el nuevo Woody.
El filme, no nos engañemos, parte otra vez de todas las premisas impresas en sus ultimos filmes (el genero humano y su complejidad, su obsesión por el amor mal entendido...). Pero esta vez no nos lo muestra de forma tan clara sino que debes rascar en la superficie para llegar a la idea que quiere mostranos, y sobre todo juega con un factor de la vida tan importante: el AZAR al lado del AMOR.
Y lo hace en forma de una historia atemporal, que se situa en Londres pero podria hacerlo en Paris, o Madrid, e incluso un siglo antes. Sin problemas. Una historia simple pero bien trazada.
Los protagonistas cumplen perfectamente: Jonathan Rhys-Meyers, el protagonista masculino me ha sorprendido porque apenas lo recordaba de pequeños papeles y aqui lleva con presteza su parte de la historia. Sobrio y con toques de actor clásico.
Scarlett Johansson es otra historia. Me mantiene enamorado a ella desde "Lost in Translation" y me reafirmo a ella con "La joven de la perla". Se supera en cada pelicula (vale, olvidemonos de "La Isla"), y a nivel interpretativo crece sin parar (aunque quizas menos en este filme).
Solo le veo un problema: Quitarse el Sanbenito de actriz sexy va a costarle, y mucho. Pero si Charlyze Theron ganó un oscar...
En definitiva, me alegra la primera salida de Sr. Allen de su pais para filmar, espero que repita.
Vuelvo a engancharme a sus peliculas. Bravo.
P.: 7/10
Cuando digo MI cine me refiero al cine que me apetece ver en cada momento, no al que "debo" ver. Si quiero divertirme y me tiene buena pinta una peli de las que yo llamo "de palomitas" voy, y en algunas de este tipo las he disfrutado inmensamente (vease "Piratas del Caribe" o "Constantine"); por supuesto he salido decepcionado de muchas, pero es un riesgo.
Lo bueno es que no me cierro a nada, y reconozco mi actual pasión, por decir un ejemplo, de cierto cine asiatico. Ojito! cierto, porque ahora ya nos estan intentando vender subproductos de los subproductos y tampoco es eso.
Bien, centremonos; todo esto viene a colación de que ayer fui al cine con mi compañera de piso, Gosia, a ver MATCHPOINT, la ultima obra de Woody Allen. Reconozco que no soy un gran fan suyo, pero también que en ocasiones ha conseguido entretenerme mucho, con lo que le concedí otra oportunidad (a pesar de jurar que no despues de "Melinda y Melinda").
Pues bien, me sorprendió el pequeño Woody. O mas bien debo decir que me sorprendió el nuevo Woody.
El filme, no nos engañemos, parte otra vez de todas las premisas impresas en sus ultimos filmes (el genero humano y su complejidad, su obsesión por el amor mal entendido...). Pero esta vez no nos lo muestra de forma tan clara sino que debes rascar en la superficie para llegar a la idea que quiere mostranos, y sobre todo juega con un factor de la vida tan importante: el AZAR al lado del AMOR.
Y lo hace en forma de una historia atemporal, que se situa en Londres pero podria hacerlo en Paris, o Madrid, e incluso un siglo antes. Sin problemas. Una historia simple pero bien trazada.
Los protagonistas cumplen perfectamente: Jonathan Rhys-Meyers, el protagonista masculino me ha sorprendido porque apenas lo recordaba de pequeños papeles y aqui lleva con presteza su parte de la historia. Sobrio y con toques de actor clásico.
Scarlett Johansson es otra historia. Me mantiene enamorado a ella desde "Lost in Translation" y me reafirmo a ella con "La joven de la perla". Se supera en cada pelicula (vale, olvidemonos de "La Isla"), y a nivel interpretativo crece sin parar (aunque quizas menos en este filme).
Solo le veo un problema: Quitarse el Sanbenito de actriz sexy va a costarle, y mucho. Pero si Charlyze Theron ganó un oscar...
En definitiva, me alegra la primera salida de Sr. Allen de su pais para filmar, espero que repita.
Vuelvo a engancharme a sus peliculas. Bravo.
P.: 7/10
